tag:blogger.com,1999:blog-2274365538989068796.post1662946383037344706..comments2015-02-18T18:47:04.775+00:00Comments on La Valquiria Dormida: Y los sueños, sueños son...Miriam Chaveshttp://www.blogger.com/profile/13447887906713817052noreply@blogger.comBlogger4125tag:blogger.com,1999:blog-2274365538989068796.post-72941973694294373972012-10-18T12:13:05.365+01:002012-10-18T12:13:05.365+01:00Divagar? Nosotros? En absoluto... ;P
Mil gracias c...Divagar? Nosotros? En absoluto... ;P<br />Mil gracias caballero.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2274365538989068796.post-73901851018438650672012-10-14T17:48:03.073+01:002012-10-14T17:48:03.073+01:00Pd: Si, hablando de divagar, no cabía en 1 post. ;...Pd: Si, hablando de divagar, no cabía en 1 post. ;-)Claremondehttps://www.blogger.com/profile/08775168250095359356noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2274365538989068796.post-58320602123814134402012-10-14T17:47:07.878+01:002012-10-14T17:47:07.878+01:00Una pequeña duda se ha instalado en mi cabeza, si ...Una pequeña duda se ha instalado en mi cabeza, si lo que en verdad anexa a estas dos almas perdidas, si lo que de verdad hace que se enamoren es la proyección apolínea y perfecta que ambos exhiben en el onírico, ¿Acaso no temían (más que desear como se cuenta en el texto) que tales encuentros tuviesen su eco en un plano real bañado por la luz del sol? ¿Acaso a Maya no le atemorizaba el atisbo de que lejos de su Neverland, donde “Tenía el pelo, los ojos, el cuerpo y la sonrisa que siempre había querido.”, el amor no fluyese con el mismo torrente?. En el amor verdadero es evidente que lo físico pasa a un segundo plano, pero Maya desliza con notoriedad que no esta para nada conforme consigo misma. Nada más verse en potestad de modificar, muta de pies a cabeza para verse como siempre ansió. Se enamora de un personaje que presumiblemente hizo lo mismo, (o no), y el exceso de química les engalana de almas gemelas. Quizá sean esas galas, cementadas e inamovibles, las que les haga desear darle continuidad en lo real a su periplo amoroso, o quizá no importe, quizá no puedan permitirse el lujo de preocuparse por ello, puesto que no existe una solución juiciosa... Salvo la muerte, y lo saben bien.<br /><br />El final es delicioso, no menos que el guiño a David Friedrich (¿También Miriam se ha embobado alguna vez con “La luna saliendo a la orilla del mar” o “Dos hombres contemplando la luna”?). Y no sabría si añadir lo de si predecible o no. Quizá si no conociese sus gustos literarios me habría sorprendido más, pero como se que ella es capaz de ver en la muerte algo bello no es que me haya caído precisamente de la silla por la sorpresa. <br /><br />Me sorprende que haya podido escribir algo tan bello, con todo el ajetreo contextual que según me explicó, esta viviendo actualmente. Ella misma dijo: “Me he sentado y he dicho: por mis cojones!”, con tal desquite, presumo que debe haber sido un parto complicado, pero lo que ha nacido merece la pena. Quizá escribir esto ha sido su válvula de escape, quizá ella también necesite soñar para escapar de alguna incomoda realidad. En tal caso, alguien debería seguir extenuándola para que, viéndose asediada, sacara fuerzas de dios sabe donde y siguiera escribiendo con tantísima calidad. <br /><br />Espero que no se relaje, que se comprometa con la pluma y el papel, allí abajo, arriba, allá, más allá, en Ámsterdam o como ella misma dijo, a donde quien dirija su rumbo, guíe su nave.<br /><br /><br />Habré de darle, que no se me olvide, mi más sincera enhorabuena por el relato, la oscuridad la sienta francamente bien. <br /><br /><br /><br />A. Carpallo.<br />Claremondehttps://www.blogger.com/profile/08775168250095359356noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-2274365538989068796.post-58620480267186579722012-10-14T17:46:23.550+01:002012-10-14T17:46:23.550+01:00La resaca aprieta pero no ahoga, anochece, perfect...La resaca aprieta pero no ahoga, anochece, perfecto, y mi cabeza está lo sobradamente despejada para acometer la lectura de: “Y los sueños, sueños son...” de la Sta. Miriam Chaves Rodríguez. La enigmática dama sureña la cual no tengo el pacer de conocer en persona. Creo que si algún día surgiera un encontronazo, habría tantísima oscuridad alrededor nuestro que seguiría sin poder distinguirla del todo. <br /><br />Suena “Vide Cor Meum” como hilo musical, una versión entre otras tantas, utilizo a menudo las romanzas para escribir y para leer, me ayudan a fundirme con el contexto. Quizá ella la conozca, pues contiene un trasfondo literario aguzado, esta basada en uno de los capítulos de la “Vida nueva” de Dante Alighieri. <br /><br />Empieza la lectura, sospecho que esta vez, Miriam va a matar a alguien.<br /><br />* * * <br /><br />He finalizado la lectura de “Y los sueños, sueños son...” de la Sta. Miriam Chaves Rodríguez. <br /><br />Efectivamente, y como afortunadamente me temía, Miriam ha cogido a Eros y a Thanatos y los ha puesto a bailar agarrados. Y no ha matado a un personaje, sino a dos, lo cual hace que me guste el doble. <br /><br />Hace unos meses le dije que aquel cuento de folklore andaluz con “La Rosa de los Vientos” por nombre era lo mejor que hube leído de ella, bien... Pues alguien va a tener que decirle que tales cumplidos han caducado. Porque la nueva joya de su corona destila romanticismo por los cuatro costados y cincela una soñadora historia de amor que sólo se consuma a través de la muerte. Y lo adoro.<br /><br />Me gusta tanto y me siento tan inesperadamente identificado con el estilo narrativo que ha empleado esta vez, que no sabría si decirle: “Este cuento lo podría haber escrito yo” o quizá un, seguramente, más acertado: “Este es el cuento que a mi me hubiera gustado escribir”. Creo que si ella siguiera por ese cauce, y aparcara momentáneamente las experiencias de sus alter ego oníricos, esas que perduran y laten atemporales, pero que no empiezan ni acaban, habría encontrado a la perfecta partener literaria. Es más, pienso que si ella cogiera diez de sus textos al azar, yo hiciera lo propio, y los apiñáramos en un libro, los lectores no sabrían a ciencia cierta donde empieza su pluma y donde acaba la mía, y deberíamos mearnos encima de tal vademécum infernal, para marcar el territorio. <br /><br />El texto en si, es una pequeña maravilla, y matizo pequeña por su extensión. Dos personas se aman, pero no pueden estar juntos. No es que no puedan estarlo porque el sea muy golfo y ella muy puta, o viceversa, ni porque los Montesco y los Capuleto (o algún sucedáneo) no se traguen, ni porque una leona decidiera entrometerse en sus destinos, pobres Píramo y Tisbe... Esta vez lo que separa y no fertiliza ese amor no es ni más ni menos que un dimensión, la de los sueños. Joder, ¿Cómo se combate eso?. <br /><br />...<br /> <br />Claremondehttps://www.blogger.com/profile/08775168250095359356noreply@blogger.com