3 de marzo de 2011

21.40

     La fría arena tocaba mis pies descalzos que se hundían, trazando el camino de mi vida, sinuosos y con vaivenes.

Las olas me susurraban al oído mil y un cuentos de sirenas y marineros enamorados de su lindo cantar.

Una bandada de nueve pájaros negros se convertían en viento para agitar mi pelo y besarme las mejillas.

El color que reflejaban no era más que el de su propia sombra que los hacía más misteriosos.

Eran cuatro parejas de alas, y el noveno era yo que una vez más volaba sola por un mundo distinto y melancólico.

Los últimos destellos del sol hacían empequeñecer mis pupilas, cuando descubrí que aquel no era el mismo sol que me había acompañado durante el día…

Era un sol moribundo, cubierto de sangre, asesinado por el día que estaba a punto de expirar.

El astro Rey ya no latía, su rojo corazón yacía en las ruinas del castillo de Hércules, el cual le había quitado la fuerza que corría por sus venas, para dar paso a la Dama de la Noche que se apoderaría del mundo hasta el renacimiento del disco amarillo.

Fue entonces cuando miré a mi alrededor y descubrí que estaba sola. Deseé que él estuviese allí pero aquello no era más que una ilusión creada por el reflejo del agua.

Solo el manto de la noche me protegía, solo la arena se mezclaba entre mis dedos, solo el viento era capaz de acariciar mi rostro, solo mi alma era capaz de verle, porque mis ojos se nublaban con las gotas de agua producidas por la marea de mi ser.

El sol había muerto y descansaba en una urna de cristal. Mi sol yacía a cientos de kilómetros de mí.

Aún tengo la esperanza de un nuevo amanecer, de un nuevo día, de la reaparición del sol, de Mi sol.

Esta vez estará flameante y en llamas, envuelto en fuego, y ya no querrá suicidarse ni teñirse de sangre nunca más.

Ansío que pase la soledad que trae la noche de mi vida.



Atardecer del Jueves 15 de Julio de 2004
Cádiz

1 comentario:

  1. HOLA,BONITO BLOG ME HA ENCANTADO UN BESO DESDE MIS JERELES

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